miércoles, 27 de marzo de 2024

EL NÚMERO TRES, PROTAGONISTA ESENCIAL EN LOS EVANGELIOS

 



Cualquiera que haya leído los cuatro evangelios canónicos caerá en la cuenta de las numerosas contradicciones existentes, de los errores geográficos, de ver que los personajes no coinciden en las mismas escenas y que solamente el versículo que trata sobre la entrada triunfal en Jerusalén viene a ser de lo más concordante en todos ellos. Pero, independientemente de su mensaje, es innegable la calidad literaria que tienen y la construcción sobre tramas internas basadas en la numerología, elemento que a posteriori  sería fundamental en la cábala judía. Estos escritos no podían provenir de cuatro ignorantes pescadores o campesinos galileos, por muy seguidores o discípulos que fueran de Jesús. Se percibe que tienen altos conocimientos filológicos, que escriben en griego "koiné", a pesar de ser judíos que viven alejados de Israel, probablemente en Alejandría. La excepción podría ser el denominado Lucas,  que posiblemente fuera griego. En referencia al cuarto evangelio, los expertos aluden a una especie de taller de escribas situado en una comunidad judeo-cristiana de Éfeso. A pesar de sus innumerables cortes, de su reducido vocabulario, de la configuración que hace de Jesús, el evangelio de Juan quizás sea el más estimado y leído en los sermones litúrgicos por su gran espiritualidad.


   Todos estos escritos tienen en común una cosa: la pasión y muerte del protagonista Jesús. Los eruditos siempre se preguntaron lo mismo: ¿qué veracidad histórica tienen estas obras? Desde Reimarus hasta el presente, la opinión generalizada ha sido más bien pesimista. Eso sí, casi todos coinciden en etiquetarlos como una especie de propaganda de fe religiosa en torno a un Mesías convertido en Dios. ¿Y quién habló primero de ese Mesías-Dios?  Un personaje  griego, llamado Saúl de Tarso, quien nunca  había conocido al Jesús que anduvo por los polvorientos caminos de Galilea. Lo más misterioso del asunto, es que antes de Saúl, nadie había escrito nada acerca del Nazareno, ninguno de sus contemporáneos, ni siquiera aquellos que fueron junto a él. ¿Cómo se explica ese vacío?   Y el propio Saúl de Tarso, que luego será conocido como san Pablo, escribe no de ese Jesús de Galilea, que fuera sanador y exorcista, que hablaba de un Reino que ha de llegar antes que pase esta generación (en clara referencia a la suya, en el siglo I); Pablo transmite la idea de un Cristo celestial, evanescente, etéreo; nada que ver con el Jesús de la historia, el carpintero que sacara horas al sueño para estudiar la Torá,  un rabino que al final de sus días fue proclamado por los suyos como el Mesías de Israel.

domingo, 10 de marzo de 2024

"RELOJITOS", SENSACIONES MEDITERRÁNEAS

 Buscaba unas fragancias de la diseñadora italiana Laura Biagiotti, cuando me tropecé con sus exquisitos diseños de relojes. Sabía que la diseñadora había incursionado en muchos otros campos, que no tenían que ver con la perfumería. 



Mi sorpresa llegó cuando descubrí "Relojitos", una web entre otras opciones que ofrecían productos de Biagiotti. ¡Y nada más que 287! Y para colmo de sorpresas, dicha empresa quedaba cerca de casa, en la población alicantina de Sant Vicent del Raspeig.


Diseño de Laura Biagiotti.

Después de incursionar en el escaparate de su web pude valorar productos de diseñador con unas calidades y precios que invitaban a la compra. Relojería aparte, también tienen otros accesorios como gafas, joyería y otros elementos.


Relojes con la denominación Tabarca, una isla próxima a Alicante.

Un trato magnífico y una entrega rápida pusieron el pedido en mis manos. Un lugar que realmente merece la pena para comprar regalos o cualquier apetencia de coleccionísta. Calidad, variedad y unos precios de "sentido común" lo dicen todo.

"Roma Uomo", una de las fragancias estrella de Laura Biagiotti. Foto: Fragántica.


Relojitos Euromediterranea Sl

965 67 04 18


 clientes@relojitos.com


giovanni R.Tortosa



viernes, 23 de febrero de 2024

ENCRE NOIRE, UN EMBLEMA EN EL MUNDO DE LA PERFUMERÍA UNIVERSAL

Encre Noire sigue siendo todo un emblema de la perfumería en pleno 2024. La visión más común que une a sus admiradores es la de un bosque húmedo con tierra mojada y atmósfera de niebla donde apenas se cuelan unos haces de luz entre los arbustos.


Su puesta en escena surge con una salida potente de ciprés, para continuar con un envolvente vetiver que nos enamora de inmediato. Una fragancia profundamente masculina, que nos invita a ser paseantes solitarios por ese bosque henchido del mejor vetiver, y nos  conduce hasta una iglesia románica de donde salen armónicas notas de incienso, de maderas quemadas al rescordo de un fuego discreto.



¡Todo un lujo para los sentidos! No es fragancia con infinidad de notas; la orquesta de Encore Noire tiene pocos instrumentístas para una partitura sobria pero intensa, una melodía que tiñe de romanticísmo y espiritualidad. 

Su estela es moderada; -como si quisiera ser un perfume intimísta-, aunque su duración en piel podría andar sobre las seis horas



Una obra maestra de la genial perfumísta francesa Nathalie Lorson, que Lalique tuvo el honor de ofrecernos. Una trilogía de fragancias que preside Encre Noire clásico, le sigue el "Sport" y concluye con Encre Noire al´ Extréme. 

Nathalie Lorson.

René Lalique, un artista del vidrio quiso dar un giro a su ya prestigiosa empresa parisina  y potenció ésta con la vertiente perfumísta, que en la actualidad se sitúa como un referente mundial en el mundo de las grandes fragancias. Sabemos que Lalique se nutre de otras muchas joyas de perfumes, pero para nosotros es Encre Noire el faro-guia de su producción. Su alta calidad la sitúa al nivel de perfume nicho y la configuración olfativa le otorga originalidad, siendo un "rara-avis" en la perfumería internacional. Gracias Lalique por habernos ofrecido el mejor elixir para una masculinidad misteriosa y diferente.







domingo, 28 de enero de 2024

DELICATESSEN EN BIBI´S BAR-RESTAURANTE

 La luz casi primaveral se cuela por los ventanales. El salón es un  rectángulo como de casa familiar con mesas y sillas en gris perla; la decoración en sí es de tonos claros y blancas paredes. Donde Macisvenda languidece, en los inícios de la carretera que nos llevaría hasta Alicante, ahí mismo se sitúa "Bibi´s bar-restaurante".



Un nombre con aires exóticos para un local sencillo, donde su "alma mater" nos puede sorprender con delicias culinarias de muy buen "bajío"; -como dicen en Andalucía. Y nos referimos a Ginés Torá Tenza, amante de la buena cocina, joven emprendedor y soñador en el complejo mundo de la alta cocina.



A pesar que podemos degustar desde un arroz a banda de fina capa con fondo y reducción de caldo de pulpo, pasando por típicos gazpachos de la zona y otras tantas sugerencias más, nosotros nos hemos decantado por un menú degustación con pequeños platos donde Ginés elabora bocados bien entonados, equilibrados y con ecos de mar.

El consabido "arroz a banda" con fonfo de caldo de pulpo.


Comenzamos con una ensaladilla de marisco bien refrescante y con unos estimables toques cristalinos de sal maldon. 



Seguimos con unas tostadas de atún de hijada bien regadas con aceite de oliva virgen. Las fragancias mediterráneas nos calan en el paladar a través de este exquisito bocado.



La imagen del pulpo se nos presenta como un bálsamo donde los trozos del cefalópodo se envuelven sutílmente entre una generosa cantidad de pimentón y el consiguiente "oro líquido", más oro que nunca.


Una chispeante cazuela, que vendría a ser una reinterpretación de la zarzuela de mariscos de toda la vida, nos invita y seduce: almejas, gambas y unos rejonillos de pulpo se amalgaman perfectamente.



En todo buen menú no pueden faltar las croquetas. En este caso fueron variadas: de jamón, pollo y bacalao, junto a un par de crujientes gambas caramelizadas. Por su empaque, textura y sabor denso, la croqueta de bacalao nos pareció lo mejor de dicho plato.



Otro plato que nos envolvió en placer y nos recordó la bahía de Cádiz fue un cazón rebozado muy al estilo andaluz. Preguntamos a Ginés, si lo había cocinado con harina de garbanzos y su respuesta fue positiva. Dicha harina es la gran clave de las frituras que tanta fama han dado a los andaluces.


El postre que nos llegó también tenía su encanto, ya que aglutinaba el popular paparajote murciano, una especie de torrija junto a una porción de helado avainillado.



Finiquitamos todo el evento con un potente café "asiático" cartagenero, gentileza del chef.




Disfrutamos con el buen hacer de Ginés, y nos congratulamos que en la comarca exista un local que ofrezca otras alternativas y sugerencias; para que el comer no se convierta en un mero trámite sino en un espectáculo. El estilo Bibi´s nos pareció una conjunción entre cocina mediterránea con un marcado acento andaluz. 


Acompañamos el menú degustación con un "verdejo" de procedencia Estola.


Fotos y texto de giovanni R.Tortosa.




sábado, 6 de enero de 2024

PLACERES PARISINOS

             


                                                                                                                                                          Me decía mi acompañante que "Chez Denise" era uno de los restaurantes de mayor raigambre en París. La decoración del local no tiene desperdício y su carta acoge los platos de cocina casera de la ciudad; nada que ver con la nouvel cussine, aunque tenga algunos toques de ésta.




Otra de las rarezas que conviven en este bistró clásico entre los más clásicos es que cierra a eso de las cinco de la madrugada, por lo que la nocturnidad y vampiros a granel pueden darse algún que otro placer culinario antes de la llegada del alba.

Interior de Chez Denise


Podríamos destacar de su extensa carta un "foie casero"que ni por asomo tendría rival. La célebre "caussolet", -esa especie de fabada francesa-, tiene otro punto altísimo. No pidas marcas de vino, ya que allí se estila que te sirvan cualquiera de los caldos caseros. De los postres sobran comentarios, y para presidir este reportaje ya pusimos esa imagen de flan sobre uno de los platillos marca de la casa, y que es todo un poema, aparte del aterciopelado sabor que te deja directamente noqueado.

La ración de mantequilla no pude faltar en toda mesa francesa.


El precio medio de todo este festín puede rondar entre los 20 y 25 euros por comensal, que para estar en París no nos parece nada caro. Chez Denise se halla en la zona de Les Halles, en el 5 Rue des Prouvaries.




El segundo templo gastronómico del que hacemos mención, es otro de los históricos parisinos: "La Coupole-Brasserie", situado en el 102 de la avenida de Montparnase. Calidades aparte, este local debe su enorme fama y prestigio por haber sido epicentro artístico de tertúlias, cenas y exposiciones de escritores, intelectuales y gentes de la bohemia. Jean Cocteau, Braque, André Malraux, Marc Chagall, Hemingway que estaba en todos los saraos o la venerable Édith Piaf dejaron su impronta en la atmósfera sobrecargada de espiritualidad y alcohol del lugar.





Al ver las ostras de Arcachón nuestros sentidos se abrieron a la par, como el narcisismo delirante que aflora en el turista de la Moncloa.



 Un plato de rape y marisco diverso con fondo y salsa de chorizos picantes nos puso al borde del éxtasis absoluto. ¡Y un detalle que no pasó por alto!; nos sirvieron una especie de "cucuruchos" de papel con unas patatas fritas realmente antológicas, ya que no se trataba de las consabidas patatas congeladas que se sirven como complemento en el 99 por ciento de locales. Éstas eran crujientes, finas y de una textura singular.

Unas patatas fritas excelentes.


En Coupole también desayunamos, y ahí dejamos algunas muestras de sus quintaesenciadas elaboraciones.












Desayunar, comer o cenar en cualquiera de estos lugares no sólo significa comer bien, también es adentrarse en ambientes y atmósferas de casi ensueño, ya que la decoración e iluminación de los mismos es excelente, y decimos esto porque sabemos de tantos locales españoles que pareciera que estamos en un tanatorio o un quirófano por ser más suaves.  Es un fenómeno psicológico que se suele dar en países con mucha luz solar como España. Las iluminaciones a base de fría luz blanca de neón se contrapone con las iluminaciones de interiores en países con menor incidencia lumínica y donde consiguen mayor calidez en sus restaurantes y bares.

La calidez de una iluminación ajustada.


Y no solo valoramos restaurantes, nos adentramos en comercios como la sombrerería de Michel, también en la zona de Les Hayes. 




Pero, ¿y quien encarga unos zapatos de vestir, elegantes hasta decir basta? Pues sí, en un mundo donde todo el personal camina con zapatillas deportivas, París, que es la ciudad de la elegancia te puedes hacer por encargo joyas como estas:




El costumbrismo parisino es inconmensurable, la gracia de algunos locales, de sus puertas o fachadas, del ambiente de sus terrazas; incluso si me apuran hasta del transitar de sus vehículos. Al iguál que Cádiz tiene esa gracia única e incomparable, París tiene un halo de misterio y pasión que hacen de ésta ciudad todo un icono universal.



Texto y fotos de giovanni R.Tortosa.

domingo, 17 de diciembre de 2023

A SU MANERA, FUE UN HOMBRE SABIO


-"La escasa cultura que tengo se la debo al cine. Con siete años me iba solo al cine, tanto en Jumilla como Yecla, donde viví algún tiempo".

Hablaba con la vehemencia de quien ha vivido tocado por la intensidad de un viento huracanado, intentando siempre escudriñar los resquicios insondables del existir.

-"Fui el único de cinco hermanos que nació en Barinas, todos ellos lo hicieron en Jumilla".

-Pero, dices cinco, cuando sois seis hermanos?

-"Ya, es que a Margarita no la incluyo, siempre digo que somos cinco y Margarita".


En primer plano Margarita, Juan y Antonio Riquelme


-Aparte de ver películas de cine, también ibas al teatro?

-"Me conozco el teatro Vico de Jumilla y el Concha Segura de Yecla como la palma de mi mano. No me perdía funciones, ya fueran de teatro como musicales, revistas cómicas, etc".

A pesar de tener un gran cariño por Barinas, siempre me dijo que dejar Jumilla fue un tremendo error. -¿Y cuál fue el detonante que te hizo recalar en Barinas?

-"Yo adoraba a mi madre, ella estará en lo más alto siempre. Quería lo mejor para nosotros, y en aquellos tiempos mi hermano José trabajaba en una fábrica de terrazos en Jumilla. Ella pensó que nosotros podíamos montar una, y consideró que Barinas sería la mejor opción".



En sus ojos rajados, de minúsculas pupilas aflora una extraña mezcla de melancolía y desazón, mientras de sus labios brotan expresiones rotundas:

-"Al menos yo, pasado el tiempo me percaté que nos habíamos equivocado. Montamos una industria donde no había luz eléctrica, agua, teléfono, los accesos eran dificultosos. Enganchar la luz desde la carretera hasta el taller nos costó 400.000 pesetas de la época. (Años 60 apx) Trabajamos como esclavos durante años y aunque tuvimos buenos resultados, en Jumilla nos hubiera ido mejor. ¡El enorme esfuerzo que hicimos lo pagamos con nuestra salud, mis hermanos y yo mismo!"


-¿Y los días festivos te ibas a cobrar a los clientes?

-"Pues sí, cogía mi moto y lo más cercano era Archena. Iba a Cartagena, Águilas, Mazarrón, etc."



¿Y mientras tanto, tu novia ansiaba el día que aparecieras por su casa; eso, en otras familias no te hubieran dado ese margen?

-"Cuando podía, cogía la moto y me presentaba allí, lamentablemente no eran todos los fines de semana. María supo comprenderlo, y fijate, luego hemos sido un matrimonio con fuerte arraigo y consistencia".

En esa época, donde los coches escaseaban, tener una moto era como un lujo asiático, ¿antes de tener moto, cómo hacías para desplazarte?

-"Mi infancia estuvo marcada por los viajes a pie desde Jumilla a Barinas o al revés. Acompañaba a mi madre, a mi tía...En uno de aquellos viajes, anochecía y al estar muy cansados nos dejamos caer junto a unas tápias y allí dormimos. Al día siguiente descubrimos que aquello era un pequeño cementerio".

-Presiento que has sido un hombre de un solo amor, ¿estás de acuerdo?

-"María siempre estuvo ahí. Hoy puedo decir que he sido muy feliz con ella y mis hijos".

Saca de su cartera unas pequeñas fotos y me las muestra; son imágenes de cuando eran novios. Se les ve junto a otra pareja en un paseo de Jumilla y otras en el interior de un bar. Me explica que José "el carnicero" era su más entrañable amigo, y los apelativos cariñosos fluyen hacia José y su mujer. 


Juan Riquelme y Ana Belén Tortosa

Después de ver esas imagenes en blanco y negro, le hago ver que en esos años tuvo que ser todo un "dandy"; elegante con esos trajes cortados a medida y un "look" que no pasa indiferente, verdaderamente atractivo.

-Has sido un hombre de muchas inquietudes, como de tocar muchos palos: te gusta el fútbol, la música en general, ser agricultor, viajar cuando pudiste, y sobre todo el cine. Por cierto, me han contado que le diste un buen repaso futbolero al periodista murciano Juan Ignacio de Ibarra, ¿cómo fué aquello?

-"Sabes que a casa Félix venía gente del fútbol, de los toros, y de tantos campos. Estaba allí y le hice unas preguntas acerca de Kubala, y que no supo responderme; entonces le fuí explicando toda la historia que conllevó la llegada de Kubala a España. El hombre, no solo quedó sorprendido, también se emocionó con aquél relato que hice. Me ha gustado el fútbol en general, siempre huí de los fanatísmos de ser de un equipo u otro, aunque bien sabes que tuve debilidad por uno en concreto".




-Para bien o mal, Menorca marcó tu vida, porque lo sueles recordar con frecuencia.

-"En Mahón hice la mili, y es cierto que fue un periodo de mi vida muy interesante. Me gustó la isla de Menorca, fuí un privilegiado allí. Precisamente, mi primera operación quirúrgica fué en el hospital militar. En ese periodo vine poco por casa, ya que los viajes se llevaban parte del tiempo de los permisos: tenías que coger un barco desde Mahón hasta Barcelona y desde allí varios trenes hasta llegar a mi casa".

Cuando habla de ese periodo, sus palabras, sus gestos son más intensos y pormenoriza en nombres de compañeros, oficiales y demás jerarquía militar. -"Parece como si lo estuviera viendo ahora mismo".  Se le ve ligeramente tocado por la emoción, y mira que han pasado años de aquello.

Juan y Jesús Ruiz (mi padre)


-Sabemos que eres un hombre humilde, positivo, que no conoce el rencor, pero, ¿tienes envidia de algo o alguien en concreto?

-"Sí. Te diré sin complejos que envidio a toda aquella persona que se sienta en la mesa y come de todo. Desde crío es algo que me puede, soy maniático con la comida. Por ejemplo, no probaría nunca algo que llevase carne de pluma, de caza. En cambio el chocolate y el azúcar siempre fueron mi pasión. ¡A manos llenas, diría! ".

-¿Qué recuerdos te dejó la infancia?

-"Mi barrio de san Juan, donde teníamos la casa familiar. Muy cerca estaba el popular bar de "Pipa". Los turrones en navidad, el chocolate, y sobre todo el cine. Habían sesiones dobles y yo las devoraba. Ya te dije que empecé con siete años."


Diego Tortosa y Juan.


-Aparte del cine, la música también te interesó. ¿Con qué géneros te identificabas más?

-"La copla española, la zarzuela, algunas cosas de ópera y especialmente las grandes orquestas americanas. Yo creo que Gleen Miller fue un rupturista, que potenció la música allá por los cincuenta. También me gustaba la orquesta de Cugat. Jorge Negrete, Jorge Sepúlveda, José Alfredo Jiménez, Frank Sinatra. Del tango, me quedaría con el grandioso Gardel."

-Y en el taller, mientras trabajabas, ¿oías alguna música?

-"Claro, la radio siempre estaba en marcha. En esos tiempos se escuchaban baladístas, cantantes de corte romántico."

-¿Tienes una canción preferida de ese tiempo?

-"Me gustaba mucho Adamo. Pero, especialmente "Cae la nieve", que fué uno de sus primeros éxitos."


Fanny y Salvatore


Cuando le digo que en el 2004 conocí personalmente al maestro Salvatore Adamo por medio de mi amiga Fanny, su violinísta desde hace más de veinte años, se sonríe y comienza a cantarme "Cae la nieve". Y entonces te quedas de piedra, cuando descubres que se conoce dicha canción de principio a final. 

-De toda esa ingente cantidad de cine que ha pasado por tus ojos, ¿con qué te quedarías?

-"Casablanca la he visto catorce veces, a pesar de ser una película tán larga. Me gustaba mucho el género histórico, el que alude a Roma, la Roma de los emperadores. Entre los actores, Clark Gable, Bogart, Ava Gadner..."

En el restaurante "San Agustín" de Jumilla.


-De Jumilla, podías hablar durante meses de su historia, de sus personajes, ¿quiénes te dejaron huella?

-"El maestro compositor musical Julián Santos ha sido para mi uno de los jumillanos ilustres. Aparte de su enorme talento tuvo el acierto de dar un "braguetazo" con una hija del Barón de Solar, casándose con ella. Y el propio Barón fue otro de los históricos, un aristócrata de los de antes."

-Siempre has manifestado un gran cariño hacia Félix Rocamora, ¿crees que su tierra le ha correspondido por tanto que él hizo por Barinas?

-Félix y yo eramos parientes; pero para mí fue el gran empresario que de la nada construyó algo muy complicado: traer hasta su restaurante gente de las comarcas murcianas, alicantinas, y de otros lugares. Y eso con el boca a boca, sin internet y otras moderneces de ahora. Hacer de ello toda una fantasía, como si Barinas fuera puerto de mar. Viví junto a Félix algunos viajes: Madrid, Mallorca, Lourdes, etc, muchas anécdotas y en definitiva para mi fue de una generosidad sin límites. Amigo fiél y defensor de su tierra. Ayudó a mucha gente y potenció cosas como el fútbol local, algún novillero que otro, etc"


Félix Rocamora. Foto Torosnoticiasmurcia.

-"¿Esta semana tienes salida?"

Me pregunta Juan, y eso significa si tengo algún evento de corte cultural, ya sea una exposición, un concierto o una presentación de libro. Su curiosidad por la cultura iba a ese punto, y uno le contaba todo cuanto vivía en esos saraos. Al iguál que se interesaba por las subastas de arte, la trastienda de los museos o que Jesús de Nazareth siempre fue un judío que defendió a los judíos y que no creó iglesia alguna.




A lo largo de nuestra vida hemos conocido y tratado con multitud de personas, de casi todas las esferas, pelajes y clases, pero nunca tuvimos el recóndito placer de conocer y tratar a un hombre enjuto, siempre delgado, que siempre ha usado unas gafas oscuras que pusiera de moda Marcello Mastroianni, que caminaba lentamente con una cadencia inusuál, que muchos días portaba una azada al hombro con enorme elegancia, como si fuera un obispo que va a oficiar un rituál religioso.

La última imágen que tenemos de él.

A veces uno piensa y compara las actuales generaciones tan llenas de recursos para el aprendizaje, y sin embargo apenas la cultura prende en ellos. Casos como Juan Riquelme, nacido en la post-guerra, sin casi pisar escuelas, aquilató una inmensa cultura universal, pues en ese saco cabía de todo: arte, cine, música, filosofía, política, deportes, religión, tradiciones, historia, etc.



Si a eso le añadimos su portentosa memoria casi fotográfica, que nos regalaba mil detalles de cualquiera de las vivencias que narraba, su ausencia será tan apabullante que miedo nos da solamente pensarlo.



En estos últimos años, Juan Riquelme nos brindó momentos que "sabian a pura gloria";- así expresaba él sus grandes admiraciones. Que entonase "Cae la nieve" con todas sus estrofas perfectamente nos sorprendió, pero la noche donde nos regaló unos tangos gardelianos con acento porteño incluido no tienen parangón. "Caminito", "A media luz", o "El día que me quieras" que son muy conocidos y los bordó; ¡pero, cuando hizo aflorar "Cabecita", otro tango de Gardel poco conocido y realmente difícil de interpretar!..¡Qué locura de talento!

¡Y meditamos para al final preguntarnos, ¿de donde salió este genio? Por tanto, por todo lo que ha sido su legado cultural y emocional, el silloncito que usaba en las tertúlias veraniegas quedará huérfano para siempre. Hasta el momento no sabemos de nadie que tenga su enorme altura humanísta, y creemos que será imposible hallar un ser con sus mismas prestancias, que tuvo el humor por bandera, con la humildad y discrección que siempre le acompañó...¡Hasta siempre, don Juan!


        "Cae la nieve"   Salvatore Adamo


Texto y fotos de giovanni R.Tortosa